Después de tanto escuchar el aturdimiento de los medios de comunicación sobre el tema de la crisis, vi un mensaje positivo en un comercial de televisión, mencionaban la grandeza de nuestro corazón, y dijeron que nuestros corazones en unión, formamos algo mucho más fuerte y grande que cualquier crisis financiera,… pienso que han dicho una optimista y maravillosa verdad.
¿Qué podemos aprender de todo lo que está pasando actualmente?
Pienso que cada quien aprende lo que quiere aprender, de acuerdo a lo que observa, sin embargo, las personas que han logrado afrontar cualquier crisis y salen adelante, nos dicen que hay 5 cosas por aprender que nos llevarán al triunfo y a la riqueza aún en tiempos de crisis.
Primera: Aprender a superar la frustración.
Cuando no obtenemos lo que esperábamos, cuando bajan las ventas y los ingresos, nos sentimos desesperados, enojados, perdidos…frustrados, y solo damos vueltas y vueltas a lo mismo afectándonos a nosotros mismos.
Si nos dejamos llevar por la frustración, corremos el riesgo de aventar todo por la borda y romper nuestros sueños. Todos los que hemos vencido obstáculos , superado decepciones tremendas, hemos sentido frustración.
Para asegurarnos del éxito a largo plazo, debemos aprender a disciplinar nuestra frustración, y esto lo podremos lograr de muchas maneras, cada quien encuentra la suya, que es muy personal, lo importante, es saber que la podemos dominar. Quienes lo logran, han triunfado, y la recompensa por superar la frustración, es enorme.
Si nos dejamos llevar por la frustración, corremos el riesgo de aventar todo por la borda y romper nuestros sueños. Todos los que hemos vencido obstáculos , superado decepciones tremendas, hemos sentido frustración.
Para asegurarnos del éxito a largo plazo, debemos aprender a disciplinar nuestra frustración, y esto lo podremos lograr de muchas maneras, cada quien encuentra la suya, que es muy personal, lo importante, es saber que la podemos dominar. Quienes lo logran, han triunfado, y la recompensa por superar la frustración, es enorme.
Segunda: Aprender a superar el rechazo
El miedo al rechazo, nos detiene, el miedo a que nos digan NO, es el miedo que obstaculiza el avance hacia una meta, los NO están en todas partes, son muy comunes y muy normales.
Hay que aprender a aceptar los NO, a verlos con una sonrisa sarcástica, a reírnos de los NO, hay que aprender a convivir con los NO, ¿cuantas veces le coqueteaste a alguien hasta que hubo alguien que te dijo que si?
Cuantas veces ofreciste un producto a un prospecto hasta que te dijo que si ¿cuántas veces has orado por algo hasta que ya se cumplió?.
Hay que aprender a aceptar los NO, a verlos con una sonrisa sarcástica, a reírnos de los NO, hay que aprender a convivir con los NO, ¿cuantas veces le coqueteaste a alguien hasta que hubo alguien que te dijo que si?
Cuantas veces ofreciste un producto a un prospecto hasta que te dijo que si ¿cuántas veces has orado por algo hasta que ya se cumplió?.
Tercera: Aprender a superar la presión financiera
La presión financiera es la que sentimos, cuando el dinero no nos alcanza, cuando no hay dinero para pagar las deudas, cuando las noticias inundan con sus comentarios sobre las alzas de precios, bajas del dólar, cierre de empresas, etc.
Solo quienes no llevan ninguna especie de finanzas, sienten la presión financiera. Pero la presión financiera también se siente teniendo mucho o teniendo poco. Hay que aprender a superar la presión financiera, aprendiendo a Dar, a Ahorrar y a Invertir. No acumularás nada si se te lo gastas todo. Hay que dar buen servicio, buena actitud, un trabajo bien hecho. Cuando das todo esto, tus clientes y amigos volverán después de la crisis financiera.
Solo quienes no llevan ninguna especie de finanzas, sienten la presión financiera. Pero la presión financiera también se siente teniendo mucho o teniendo poco. Hay que aprender a superar la presión financiera, aprendiendo a Dar, a Ahorrar y a Invertir. No acumularás nada si se te lo gastas todo. Hay que dar buen servicio, buena actitud, un trabajo bien hecho. Cuando das todo esto, tus clientes y amigos volverán después de la crisis financiera.
Cuarta: Aprender a superar la vanidad
Mi papá me decía:
Los fracasos generan triunfos, y los triunfos generan fracasos.
Así que no hay que confiarnos cuando nos va bien, presumiendo, y aparentando lo que no somos todavía, pues todo está cambiando constantemente, y podrá volver la mala racha, y orillarte a lo que no te conviene. Tampoco hay que estancarnos cuando ¨fracasamos¨, dejándonos llevar por el desánimo.
Hay que ver el ¨fracaso¨ simplemente como una falla, que si se busca la manera de hacerla diferente, muy probablemente llegue el acierto, lo que comúnmente se llama triunfo. Para superar el fracaso y poder evitarlo, es necesario llevar una disciplina diaria, yo le llamo la disciplina para triunfar cada día. Lo más importante es el día de hoy, así que si hoy los mercados se fueron a la baja, si subieron los índices de desempleo, si se incrementó la violencia en Tunguntú, pues lo que yo tengo es el día de hoy, es con lo que cuento, así que en éste día, ¿que vas a hacer para sentirte mejor, para producir mejor, para seguir vendiendo, para seguir ganando?
Escuché decir a Madona, la reina del pop, que la disciplina que ella seguía diariamente, era la forma como vencía a sus demonios internos, ¿te da alguna idea su comentario?
Hay que vivir como si hoy fuera el último día, y soñar como si vivieras para siempre.
Quinta: Aprender a dar
Aprender a dar, es quizá de las más importantes, pues nos garantiza la felicidad. Si quieres que tu vida funcione, empieza a pensar en cómo dar.
Muchos no piensan más que en recibir y estamos en los tiempos en que nadie da, si no garantiza recibir algo a cambio, y las relaciones humanas así no funcionan.
Cuando damos el paso a alguien que viene más desesperado que nosotros, cuando sonreímos a las personas en la calle a pesar de que casi ya no nos miran, cuando dejo de usar el claxon por no ser necesario, cuando soy cortes aún en momentos difíciles, cuando escucho antes de hablar, cuando comparto mi comida a los compañeros de trabajo, cuando me disculpo si me desesperé con un cliente, cuando ofrezco raite a los que no tienen carro, cuando apago las luces durante el día, cuando separo la basura,…estamos dando.
No afectan las crisis, cuando tenemos todo en orden, sentimos paz, y somos disciplinados en nuestras finanzas.
Dando todos al mismo tiempo, ayudando, trabajando y apoyando con el corazón, podremos eliminarla.
Con amistad y respeto,
Blanca Rita
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